En sus orígenes WordPress era un poco básico, algunos incluso lo encontrarían aburrido, principalmente porque solo podías utilizarlo para publicar Entradas en WordPress (post) y poca cosa más, añadir un calendario de publicaciones, una lista de publicaciones por mes (Archivo) y un widget de etiquetas ¡y chimpún, ahí se acababa todo!
Pero luego vino la evolución, ya se podía crear páginas, menú en WordPress y aplicar hacks de código para mejorar algunos comportamientos o funcionalidades. Tiempo después llegaron los plugins y el universo de WordPress se expandió y surgieron muchas posibilidades para hacer que un simple blog en WordPress pasase a ser un periódico o revista online (magazine), que una inmobiliaria pudiese mostrar propiedades en una página, clasificando y mostrando algunos filtros y todo cogió una velocidad que nos ha traído hasta aquí.
Actualmente no hay quién al crear una web con WordPress y no use plugins, pues se han convertido en elementos indispensables para conseguir hacer backups en WordPress, posicionar la web, mejorar la estructura del sitio y hacer que el usuario se sienta en casa.
Los plugins se entienden muy bien con el “core” de WordPress utilizando la API de WordPress, para conseguir que desde el add_action( ‘init’, ‘loquesea_init’ ); se pase a generar una ingente cantidad de información, interpretada y mostrada al visitante en el frontal del sitio, de mil formas y maneras ¡esa es la magia de los plugins en WordPress!
Tabla de contenidos
Qué es un plugin
Se trata de un fragmento de código que se puede añadir o instalar en una aplicación web, en este caso en WordPress, para mejorar sus capacidades nativas y aportar elementos de gestión y administración de datos.
El plugin puede contener funciones, acciones y otros elementos que se programan normalmente en lenguaje PHP y que son interpretados para mostrar los resultados en el navegador.
Ejemplo de código de un plugin para WordPress
En lugar de modificar directamente el código fuente de WordPress (el núcleo o core) lo que se hace es crear fragmentos de código que añaden funcionalidades específicas al código de WordPress para realizar acciones o mostrar información y esto se gestiona en archivos independientes denominados plugins que se pueden subir extraídos directamente a la carpeta de plugins de un sitio web o instalar desde el dashboard de WordPress.
Estos plugins suelen instalarse de varias maneras:
- Manualmente, subiendo los archivos y carpetas descomprimidos del plugin a la carpeta “plugins” y luego completando el proceso de activación desde el dashboard.
- Manualmente, subiendo los archivos y carpetas descomprimidos del plugin mediante FTP (protocolo de transferencia de ficheros) a la carpeta de plugins y posteriormente completando el proceso desde el panel de administración de la web.
- Automáticamente, desde el dashboard ➜ Plugins ➜ Añadir nuevo ➜ Subir archivo y ejecutando la instalación del plugins y su posterior activación.
Si el plugin es correcto, compatible con la versión de PHP de WordPress y está en su versión estable, deberá funcionar sin contratiempos en una instalación de WordPress estable.
Lectura recomendada:
Cómo instalar un plugin en WordPress.
Para qué sirven los plugins
Tal como te explico en el punto anterior, los plugins existen para añadir funcionalidades extra o específicas que por defecto el núcleo de WordPress no incluye, de manera que un sitio web creado con este CMS pase de ser un simple blog donde publicar contenidos a ser una academia de cursos, una tienda de comercio electrónico, una base de conocimiento, una agencia de viajes con venta de billetes, un calendario de eventos, una agencia de bienes raíces o inmobiliaria, un proyecto personal dedicado al diseño web u otra disciplina, un bufete de abogados en línea o lo que se te ocurra.
Los plugins transforman el comportamiento de WordPress para que a través de este se puedan realizar tareas que de otra manera solo sería posible a través de programación a medida, algo que supondría un coste muy elevado para la mayoría de sitios web.
Hay plugins que apenas realizan pequeños cambios en el frontal del sitio, como añadir por ejemplo un widget a una página de WordPress con una “nube de etiquetas” de productos destacados, o modificaciones en el funcionamiento en el dashboard WordPress (administración de WordPress) para aplicar mejoras en los listados de Entradas o Páginas, añadiendo más columnas con información complementaria.
Otros plugins, sin embargo, entran mucho más a fondo en un sitio web y pueden cambiar casi toda la estructura en el frontal, como por ejemplo un “editor visual para WordPress“ o Page builder de WordPress que modifica casi por completo la forma en que diseñas y maquetas los contenidos de una web.
Constructor visual Divi builder modificando la edición de una Entrada de WordPress
Al final, más ligeros o más pesados, los plugins sirven para añadir funcionalidades que de otra forma sería muy complejo que un usuario sin conocimientos pudiera usar una instalación de WordPress para algo más que escribir publicaciones o añadir páginas y eso dejaría de ser atractivo como herramienta para crear un sitio web.
Donde encontrar plugins para WordPress
Lugares desde los que obtener plugins para utilizar en WordPress hay bastantes, la mayoría distribuyen plugins de calidad, bien escritos, con un código que cumple los estándares indicados por WordPress.org y otros sitios distribuyen plugins con una programación muy básica o deficitaria, aunque también hay sitios en los que se pueden descargar plugins “pirateados” que por regla general tienen el código modificado e incluyen malware o se usan para distribuir spam.
Es por eso que es muy importante escoger bien no solo los plugins que vas a utilizar en tu sitio web, sino el lugar desde donde vas a descargarlos, ya que de ello depende en gran medida el buen funcionamiento de tu sitio web.
Sitios desde los que obtener plugins “de confianza” en Internet:
Revisa las reseñas de los plugins, sobre todo si los consultas en el directorio de plugins de WordPress.org, pues muchos usuarios antes que tú ya lo han probado y utilizado y sus opiniones suelen estar basadas en la experiencia de uso.
Mira la cantidad de descargas que tiene el plugin que quieres utilizar, ya que son un indicador de su popularidad de uso en sitios WordPress, pero sobre todo revisa bien si las prestaciones que el plugin aporta son las que necesitas y si no estás añadiendo un plugin muy grande y con muchas opciones de las cuales posiblemente solo utilizaras una o dos.
Conclusiones
Los plugins son muy buenos aliados, necesarios en muchos casos, que te ayudan a mejorar las prestaciones de tu sitio web, gestionan aspectos de seguridad en WordPress que de forma manual sería muy complicado hacer y sirven para tener el SEO on-page afinado para mejorar el posicionamiento de los contenidos, pero sin olvidarse de la máxima de menos es más, por lo que tampoco conviene abusar de ellos.
Utiliza plugins siempre descargados de sitios confiables, que tengan buenas reseñas de parte de los usuarios y que aporten una funcionalidad que realmente sea necesaria en tu web y que no se pueda suplir con una “acción, filtro o función”, de manera que evites aumentar el consumo de recursos por la mezcla incontrolada de plugins.
La mejor manera de saber qué plugin te conviene más que otro para tu sitio web ¡es probándolo!, si te es posible en un WordPress que tengas instalado para pruebas, donde experimentes y analices el comportamiento de determinados plugins en convivencia con otros, a fin de cuentas se trata de armonizar y buscar el equilibrio entre unos y otros, ya que muchos de ellos son necesarios.
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Miembro del equipo de soporte técnico de Webempresa.
Coordinador de contenidos en el Blog y en Youtube.
Soporte técnico en CiberProtector. Teacher en Webempresa University