¿Qué es un servidor DNS?. Esta pregunta seguro que retumba mucho en tus oídos cada vez que compras o trasladas un dominio y no sabes bien que hay que hacer con él.
Pues DNS es el acrónimo de Domain Name System o Sistema de Nombres de Dominio, que es el método utilizado por Internet para traducir, de forma fácil de recordar, los nombres de dominios como por ejemplo wpseguro.com en lugar de su IP 178.33.117.45 de manera que sean entendibles por las personas y más fácil que si se trata de recordar secuencias numéricas, como es el caso de las direcciones IP.
Todo equipo o dispositivo conectado a Internet necesita de una dirección IP y que esta sea única de forma que pueda ser accesible desde cualquier punto de la red.
Recordar números de direcciones IP para acceder a sitios web es una tarea compleja que limitaría bastante la cantidad que podríamos memorizar, por este motivo los DNS ayudan a convertir estas secuencias numéricas en nombres entendibles, y en la mayoría de casos asociados a la marca, entidad, persona o servicio al que sirven.
Actualmente, sin esa conversión de números a palabras entendibles, sería mucho más complicado acceder de memoria a sitios web como Facebook, Google o la web de comida rápida de tu consumo habitual.
Tabla de contenidos
Qué son los DNS
Los DNS (Sistema de Nombres de Dominio) son una base de datos distribuida que traduce nombres de dominios como www.dominio.com en direcciones IP numéricas como 123.45.67.89.
Funcionan como una guía telefónica para la web, permitiendo acceder a sitios web usando nombres en lugar de números.
El sistema de DNS fue creado en sus inicios para dar soporte al crecimiento de las comunicaciones por medio del correo electrónico en ARPANET, que era la red antecesora del actual Internet.
Una década después de su creación y puesta en marcha se establecieron los estándares que dieron forma al actual protocolo DNS.
Los DNS operan en una estructura jerárquica y descentralizada. Las consultas empiezan en los servidores DNS locales, que contienen direcciones IP populares en caché. Si no tienen la dirección, preguntan a los servidores DNS de nivel superior, que contienen todo el directorio raíz de internet.
Los servidores raíz conocen los servidores DNS responsables de cada dominio de nivel superior (.com, .net, etc.). Estos servidores DNS conocen los servidores de los dominios de segundo nivel, y así sucesivamente, hasta llegar al servidor DNS del sitio web destino, que contiene la dirección IP.
Una vez que la IP es encontrada, esta es devuelta al navegador para cargar la página. Los DNS trasladan nombres de dominio a IP para localizar y cargar sitios web de forma transparente.
La WWW (World Wide Web) está basada en el protocolo DNS que permite una navegación amigable para las personas gracias a la conversión de números a nombres más entendibles y fáciles de recordar.
Es decir, mientras nosotros usamos nombres más o menos comprensibles o de fácil introducción en un navegador, los servidores prefieren convertir esos nombres de dominios a direcciones numéricas o IP para alcanzar los sitios web que deseamos visitar.
Cómo funcionan los DNS
Cada dominio o subdominio dispone de uno o más servidores de DNS autorizados que publican información sobre dicho dominio y los servidores de nombre de cualquier dominio “debajo” de él.
Por ejemplo, para el dominio wpseguro.com los DNS asignados serían:
La jerarquía de los servidores DNS coincide con la jerarquía de los dominios.
En la parte superior de la jerarquía se encuentran los servidores de nombre raíz, que son los servidores a consultar cuando se busca (se resuelve) un nombre de dominio de nivel superior (TLD).
Explicado de forma más gráfica sería más o menos así:
Si un servidor de DNS primarios falla, lo normal es que exista un DNS secundario que opera de forma independiente y normalmente en otra red diferente de la del DNS primario para garantizar redundancia del servicio.
Es por ello que ante un fallo del servidor de DNS primario entre en acción el servidor de DNS secundario y responda a todas las peticiones de sitios web.
Y como en todo plan de contingencia que se precie, muchos proveedores de Hosting (como es el caso de Webempresa) además disponen de un servicio de DNS failover (conmutación por error de DNS) que se pone en marcha al detectar que un servidor no está respondiendo propagando nuevos registros DNS a todo el sistema.
Comprueba a qué DNS apunta tu dominio
Son muchos los servicios existentes en Internet para extraer información de un dominio, conocer los datos del registrante y del registrador, así como los DNS a los que apunta dicho dominio y todo esto se obtiene por medio de un Whois.
Whois es un protocolo TCP basado en petición/respuesta usado para consultar en una base de datos sobre el dominio, estado del mismo y otras informaciones más sensibles (teléfono, dirección) a menos que estas hayan sido ocultadas mediante servicios como OwO (OvhWhoisObfuscateur de OVH).
Hay varias formas de averiguarlo:
- Ejecutando un WHOIS desde terminal (consola).
- Ejecutando Wetools ➜ Propagación DNS para comprobar a donde apunta cada Registro.
- Consultando en DomainTools a donde apunta el dominio.
- Comprobando en tu Área de Cliente a Dominios ➜ Mis Dominios ➜ Nameservers.
- Comprobando en DNS Propagation Checker que DNS devuelve la consulta.
Por supuesto hay muchas más formas de comprobarlo, pero no voy a enumerarlas en este artículo, con las citadas es suficiente para obtener esta información.
A partir de aquí, y sabiendo a donde apuntan los DNS de tu dominio, si estos no apuntan correctamente, lo siguiente es saber cómo modificarlos.
Si es posible que un dominio no apunte todos los registros de DNS al mismo servidor, pudiendo separar estos registros por servicios (email, web, etc.) enviando dicho tráfico en ambos sentidos hacia otro servidor diferente.
Los registros que componen un DNS son:
- Dominio de primer nivel (Root Domain)
- CNAME o “Nombre Canónico”
- Registro A (Address Record)
- Registro MX (Mail Exchange)
- Registro PTR (Pointer Record)
- Registro NS (Name Server Record)
- Registro TXT (Sender Policy Framework y DomainKeys)
- Registro SOA (Start of Authority Record)
Por ejemplo, los servidores de nombres (NS) son servidores DNS que contienen la información acerca de los dominios.
Es posible tener una web alojada en un servidor diferente del mismo proveedor de Hosting o de otro externo, simplemente apuntando el Registro A que responde a la web y mantener el correo apuntando en Registro MX en un servidor diferente.
Si la información que los servicios indicados no te resulta suficiente, buscas datos más detallados, o tener más información de contraste, un servicio online que puedes utilizar es el de DNSDumpster que funciona muy bien desde hace ya bastantes años y devuelve datos útiles.
El servicio de DNSDumpster utiliza recursos de inteligencia de código abierto para consultar y compilar datos relacionados con dominios, sin usar enumeración de subdominios por fuerza bruta.
Esto permite descubrir subdominios y hosts web difíciles de encontrar. Los resultados provienen de datos recolectados de los sitios web más populares, motores de búsqueda, certificados, bases de datos públicas, entre otros.
Al final del escaneo del dominio muestra un mapa del dominio que ayuda mucho a interpretar los registros y donde están apuntando cada uno de ellos. Sin duda una excelente utilidad para usuarios y administradores de sistemas.
Asignar DNS a un dominio
Lo normal es que los DNS puedas asignarlos desde tu Área de Cliente (en la mayoría de proveedores). En el caso de clientes de Webempresa, los DNS pueden asignarse o modificarse desde el Área de Cliente ➜ Dominios ➜ Mis Dominios, icono de engranaje junto a Nameservers.
En la pantalla siguiente, a la izquierda verás el menú Gestionar y dentro de este Nameservers donde podrás ver los asignados y asignar los que correspondan al estado actual de tu dominio y completar la acción en el botón Cambiar Nameservers.
Una vez realizas el cambio normalmente la propagación del cambio de DNS no es inmediata y tendrás que esperar un tiempo prudencial para que se aplique el cambio y tu dominio responda a estos DNS y sea visible tu web.
La propagación de DNS se refiere al tiempo que tardan los cambios de DNS en transmitirse a través de Internet.
Por regla general, los dominios con TLD es son los que más tardan en activarse o en aplicar cambios de DNS.
Los cambios suelen tardar hasta 24 horas en propagarse. En el caso de dominios .es los cambios se procesan por nic.es a las 02:00 06:00 10:00 14:00 18:00 y 20:00 horas de cada día.
Por el contrario, los dominios de TLD superior como com, net u org suelen propagarse en las 4 horas siguientes a partir del cambio de DNS, no obstante en la mayoría de casos en los siguientes minutos al cambio suelen estar ya disponibles.
Siempre puede haber excepciones, por lo que una dosis de paciencia y tranquilidad es fundamental en estos casos.
Tipos de errores de DNS
Es importante que sepas que los errores de DNS con dominios, en WordPress u otros CMS no son habituales, pero tampoco está de más que conocer cuáles son los más comunes por si un día te tropiezas con uno de ellos, que al menos te suene.
Algunos de estos errores de DNS son:
- Error NXDOMAIN: Indica que el dominio solicitado no existe. Se produce cuando se añade un dominio inexistente o que fue eliminado en el Hosting.
- Servidor DNS no autoritativo: Este error se da cuando el servidor DNS consultado no tiene información autoritativa sobre el dominio solicitado. El origen del error suele estar en alguna configuración incorrecta de las zonas DNS para el dominio.
- Tiempo de vida (TTL) excedido: Los registros DNS tienen un TTL que indica por cuanto tiempo se pueden almacenar en caché. Si este expira, el registro debe consultarse nuevamente al servidor autoritativo. Un TTL bajo puede saturar los servidores DNS. Lo habitual es configurarlo en 14400.
- Error de servidor: Se trata de un problema con el servidor DNS que no permite procesar la solicitud debido a una sobrecarga o fallo del servidor.
- Bucle de resolución: Ocurre cuando los servidores DNS se redirigen los registros entre sí sin llegar a una respuesta autoritativa, generando un ciclo infinito o bucle.
- DNS poisoning: Pasa cuando un registro DNS es alterado maliciosamente para redirigir el tráfico. Los proveedores de DNS suelen implementar medidas para evitar este tipo de manipulación de DNS.
- Registro CNAME duplicado: Los registros CNAME no pueden coexistir con otros registros del mismo tipo, ya que dan lugar a errores.
- Zona DNS mal configurada: Un error más común, causado por el usuario cuando configura los registros DNS e introduce errores de sintaxis en estos registros.
Pueden darse otro tipo de errores de DNS, pero no son tan habituales o comunes y quedan relegados a tareas del proveedor del Hosting y su equipo de Sysadmin’s, responsables porque todo el circuito que rodea al dominio funcione de forma correcta.
Errores de DNS ¿cómo solucionarlos?
El DNS es un punto vital de la presencia y accesibilidad de tu sitio web. Cualquier usuario que intente acceder a tu web a través de Internet no podrá hacerlo si los DNS asignados a tu dominio no funcionan correctamente o por alguna razón no resuelven.
Si el DNS asociado a tu web falla, los visitantes que intenten acceder al sitio recibirán el mensaje de error de “página no encontrada” o “404 Page Not Found”.
No es muy habitual que se presenten errores con los DNS, salvo que sean por asignación incorrecta, que suele ser el escenario más común.
El mensaje habitual cuando un dominio no tiene registro de DNS es:
Este tipo de errores suelen mostrarse como DNS_PROBE_POSSIBLE y pueden estar causados por problemas de conexión desde el navegador con el que se trata de alcanzar o resolver determinado sitio web.
Se puede dar el caso de que el error de “servidor de DNS no encontrado” se deba a un problema de funcionamiento de protocolos TCP/IP o de DHCP (común en redes de fibra) o incluso que la causa sea tu dispositivo Router o Módem.
Otras causas podrían asociarse a equipos infectados por virus o malware que dificulten la conexión a Internet.
Si por ejemplo esto sucede al tratar de abrir un sitio con el navegador Firefox, una opción que puede ayudar a descartar el problema es intentar abrir el sitio web desde otro navegador, por ejemplo Google Chrome, Opera, Bing, Safari, etc.
Asegúrate de usar siempre la versión más estable del tu navegador de uso habitual para descartar que el problema se deba a que utilices una versión obsoleta o sin soporte.
Otra solución que se debe probar siempre frente a este tipo de problemas es la limpieza o vaciado de la caché de DNS (flush DNS
) que en ocasiones se queda obsoleta y es necesario vaciarla para renovarla.
Lo puedes hacer desde un terminar o consola de tu ordenador escribiendo el comando:
- En Windows:
ipconfig /flushdns
- En GNU/Linux:
sudo service network-manager restart
o dependiendo de la distribución de Linux también:sudo /etc/init.d/nscd restart
- En macOS:
sudo killall -HUP mDNSResponder
En el caso de que la causa sea el Router/Módem, prueba primero a apagarlo, espera un par de minutos, enciéndelo nuevamente y tras su completa activación verifica que puedes acceder a Internet y navegar con normalidad.
Si tras el reinicio del equipo de salida a Internet el problema persiste y, sin embargo, por otras vías, desde tu móvil, por ejemplo, si tienes salida a Internet y visualiza el sitio que desde el Router/Módem no carga, plantéate contactar con tu proveedor de Internet (ISP) para que resuelva tu incidencia con tu dispositivo.
Comprueba adicionalmente que puedes navegar conectado al Router/Módem por cable de red porque es muy posible que si lo haces habitualmente desde tu red wifi, exista un problema de saturación del canal asignado a tu SSID de la red inalámbrica o que haya demasiada distancia entre tu dispositivo de conexión a Internet y el punto de red inalámbrica desde el que intentas conectar.
Si utilizas un cortafuegos o Firewall, prueba temporalmente a desactivar los escudos que este utilice para luego probar la navegación por Internet.
Has realizado todas estas pruebas, pero el problema persiste, no te preocupes, siempre puedes asignar otros DNS a tu dispositivo de salida a Internet (Router/Módem) para que utilice por ejemplo los de Google:
DNS de Google para IPv4 (el estándar actual):
- 8.8.8.8
- 4.4.4.4
DNS de Google para IPv6 (nuevo estándar):
- 2001:4860:4860::8888
- 2001:4860:4860::8844
Este tipo de asignaciones las puedes hacer desde tu dispositivo Router o Módem, si este lo permite en sus configuraciones:
Los servidores DNS de Google son mucho más rápidos, y actualmente funcionan con HTTPS ofreciendo seguridad, además de ser gratuitos.
Conclusiones
Los Sistemas de Nombres de Dominio (DNS) son un componente fundamental de Internet que permite la traducción de nombres de dominio a direcciones IP y tenerlos bien configurados, apuntando al Hosting donde se aloje la web a la que responderá el dominio es esencial.
Se trata de un pilar indispensable para la operación lógica y transparente de Internet tal como se la conoce. Su diseño distribuido y jerárquico permite un sistema de nombres global y escalable.
Es un hecho probado que gran parte de las incidencias con dominios recién comprados o transferidos a un nuevo proveedor están relacionadas con los DNS (Nameservers).
Entender cómo detectar y solucionar problemas con DNS es fundamental para que puedas hacer uso de tus dominios sin errores.
No siempre los problemas de resolución de DNS de un sitio web tienen relación con el servidor o el servicio de Internet, en muchos de los casos habituales es la caché de tu navegador la causa principal de que no visualices correctamente determinado sitio web.
También te puede interesar:
>
¿Te ha resultado útil este artículo?
Miembro del equipo de soporte técnico de Webempresa.
Coordinador de contenidos en el Blog y en Youtube.
Soporte técnico en CiberProtector. Teacher en Webempresa University